Gestionamos la disolución y liquidación de una empresa, ofreciendo asesoramiento en la resolución de contratos, liquidación de obligaciones pendientes, maximizando los beneficios que se puedan obtener en la venta de los activos.
Nos encargamos de todo el proceso de liquidación de empresas y sociedades, incluyendo representar legalmente a la empresa, gestionar la venta de activos, elaborar el inventario y balance, realizar operaciones necesarias para la liquidación, cobrar créditos y pagar deudas pendientes.
Finalizadas estas tareas, se presenta un balance final y se propone un reparto del activo entre los socios según su participación en el capital social, salvo que los estatutos indiquen otra fórmula.
Tras la aprobación de la Junta General y si no hay impugnaciones, se procede a inscribir en el Registro Mercantil la escritura de extinción de la sociedad, poniendo fin a su existencia legal. En caso de que surjan activos o pasivos después de la extinción, los liquidadores pueden gestionarlos según lo previsto por la ley.
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